Queridos pacientes, amigos y colegas, Hoy quiero aprovechar este medio para dejar mi introspección respecto a estos duros días de pandemia. ¡Que triste todo lo que ha pasado con nuestra profesión! amo ser Odontóloga, trato de hacerlo siempre lo mejor que puedo y trabajo siempre pensando en la salud, felicidad, bienestar y futuro de mis pacientes.

Hace algunos meses comenzó el Covid -19, se veía una enfermedad lejana, de otras culturas en otro planeta, no pensamos nunca nos afectaría tan rápido en cada cosa que teníamos planeada para este año; pero así fue… llegó el Covid a Chile y en menos de 1 mes las clínicas dentales de Temuco estaban cerradas por orden de la Seremi. Si menospreciar a nadie, como si fuéramos confiterías, discotecas o pubs, nunca nadie consideró que formamos parte del personal de la salud, que nuestra función en la sociedad es imprescidible y que para llegar aquí pasaron años de estudio y formación, muchas noches en vela estudiando protocolos de bioseguridad para poner en practica ante cualquier paciente, puesto que las enfermedades contagiosas han existido durante todos los tiempos. Sumado a esto, tenemos clínicas certificadas y aprobadas por el Servicio de Salud, cumplimos normas, pagamos patentes, hacemos mantenciones y pruebas constantes para garantizar el funcionamiento correcto de nuestros equipos. A nadie le importó. Solo dijeron que éramos fuentes de contagio.

Que mal me sentí, hace casi 18 años que ejerzo esta profesión, como mencioné antes, siempre me he cuidado de no contraer enfermedades( VIH, Hepatitis, Herpes entre otras) y menos contagiarlas al resto. Tenemos protocolos estrictos de funcionamiento y desinfección, pero antes de preguntar qué hacía yo o que podría hacer yo para evitar contagiar el Covid 19 me entero por el Diario qué hay una ordenanza que debemos permanecer cerrados y pensé en mis pacientes y en todas esas personas que confían en mi equipo Clinik y están en tratamiento, ¿Qué pasa si tienen alguna urgencia? ¿Deben ir al Hospital? ¿al Consultorio? O ¿conseguir algún dentista buena persona que los atienda? Personalmente cada vez que alguien me llamó por alguna urgencia, fui a verlo porque mi Ética profesional así lo dice, no debo negarle atención a nadie. ¿Estamos en tiempos de Pandemia? Si, pero soy profesional de Salud, y estudié para atender a quien me necesite, siempre debo cuidarme para no contagiarme y menos contagiar, debo ayudar con mi maximo esfuerzo a quien necesite de mis servicios, eso mueve mi mundo, así lo siento. Esa es mi escencia.

Hoy han pasado semanas, nos autorizaron nuevamente, acá estamos, con estrictos protocolos de funcionamiento y desinfección, no sòlo para cuidarme yo; sino para cuidar a cada uno de ustedes… Soy dentista, soy personal de salud, estoy preparada para ayudarte en tiempos de Pandemia, Atender tus necesidades también es cuidarte.

Karina Eberhardt Fellay

La Asociación Dental Americana (ADA) define odontopediatría –también llamada odontología pediátrica– como la rama de la medicina dental que se enfoca en proveer atención primaria y tratamientos preventivos a los bebés y niños hasta la adolescencia. 

Por desgracia, existe una subestimación de la odontopediatría como especialización, lo que a veces lleva a creer a los padres que la atención dental de sus hijos durante la primera infancia no es tan necesaria, ya que cambiarán sus dientes en algunos años, o bien creen que un dentista para adultos puede brindar la misma orientación. 

¿Por qué es necesario que los niños acudan a un odontopediatra? 

Además de la atención pediátrica general, el que los niños acudan a un odontopediatra es fundamental para prevenir daños e influir en la correcta formación de la dentadura y evitar problemas bucales que se pueden presentar con posterioridad. 

Por otro lado, estos especialistas poseen habilidades específicas, entre las cuales destacan:

• Son expertos en niños, es decir, reciben formación acerca de cómo manejar a los infantes en la consulta odontológica, un plus importante tomando en cuenta el estrés que estas visitas representan para algunos.
• Satisfacen las necesidades únicas que presentan los niños en el área dental, desde la primera infancia hasta la adolescencia.
• Están capacitados para recomendar los mejores métodos de higiene oral para el niño, además de asesorar a los padres con la rutina de limpieza adecuada.
• Los procedimientos de los odontopediatras suelen ocupar técnicas poco invasivas, con herramientas dentales más pequeñas y amigables. El foco es siempre velar por la comodidad de los niños.

De acuerdo con la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica, es fundamental para la salud bucal de los niños establecer un “hogar dental”, es decir, la relación continua entre el dentista y el paciente pediátrico, que incluye todos los aspectos de los cuidados de la salud bucodental desde un enfoque exhaustivo, permanentemente accesible, coordinado y centrado en la familia a más tardar a los 12 meses de vida. 

¿Pero qué aborda este “hogar dental”? La orientación anticipada y la atención preventiva, aguda e integral de salud bucal, incluyendo la derivación a otros especialistas dentales cuando sea apropiado. 

De ahí que acudir a un especialista como los odontopediatras, es clave para mejorar la calidad de vida odontológica de los niños.

Principios de salud dental para niños

Gran parte de los problemas dentales se debe a que los padres desconocen la importancia de la salud dental en los niños. Estos son algunos lineamientos básicos para tomar en cuenta: 

1. Los más pequeños deben visitar al odontopediatra antes de cumplir su primer año o apenas salga su primer diente.
2. Los dientes de los bebés son más importantes de lo que piensan los padres, y su cuidado puede afectar -para bien o para mal- la formación de la dentadura posterior. No en vano la mayoría de los odontopediatras aconsejan comenzar a cepillar los dientes del bebé apenas aparezca el primer diente en pro de mantenerlos sanos y en boca el mayor tiempo posible. 
3. Una visita al odontopediatra en niños pequeños no sirve solo para descartar o tratar las caries, sino también para prevenirlas. Muchos niños desarrollan problemas dentales por malos hábitos que los padres ni siquiera consideran perjudiciales, como dejar que los pequeños se queden dormidos con la mamadera  o botella de jugo en la boca.

La buena noticia es que los problemas de salud bucal más comunes en los niños pueden evitarse con una intervención temprana. Asimismo, cuando prevenimos el desarrollo de problemas dentales en los pequeños, también neutralizamos las posibilidades de que los sufran más adelante, durante la adolescencia o la adultez. 

No dejes pasar más tiempo para acudir a un especialista de calidad para asegurar la salud bucal de tus hijos. Te invitamos a conocer nuestro programa KIDS y a reservar una hora con nuestros especialistas. 

¡Te esperamos!

Cuidar de tu salud bucodental significa mucho más que cepillar tus dientes después de cada comida. Para un cuidado riguroso, es fundamental visitar periódicamente a tu dentista -idealmente cada seis meses- para que te realice un chequeo de rutina y una limpieza general. La prevención es la mejor forma de ahorrar dinero con el odontólogo. ¿Por qué? 

Visitar regularmente a tu dentista ayudará a que goces de una buena salud dental y así evitarás desarrollar problemas y/o complicaciones mayores en el futuro, cuyos tratamientos de seguro serán mucho más costosos que una visita de rutina. Cuando visitamos al dentista solo porque presentamos alguna molestia, por lo general ya es demasiado tarde. 

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud realizada en 2018, el 53,8% de la población reconoce que tiene una salud bucal regular, mala o muy mala. Asimismo, el 52,8% indica que hace más de un año no acude al dentista, mientras que el 2,2% jamás lo ha hecho.

Te contaré por qué realizar un control periódico con el dentista significa un ahorro importante a largo plazo.

La salud bucodental requiere de mucho cuidado para que esté en perfectas condiciones. Si la descuidamos, corremos el riesgo de adquirir enfermedades como caries, gingivitis, periodontitis, sensibilidad dental, pérdidas de piezas, entre muchas otras patologías. 

Por ejemplo la caries, una de las enfermedad más comunes entre la población, perfectamente podrían evitarse si acudiéramos regularmente al dentista, o bien detectarlas tempranamente, podría significar un tratamiento simple y económico de realizar. Al pasar el tiempo la caries se profundizan y su reparación muchas veces requerirá procedimientos más complejos, duraderos y costosos. 

Ocurre lo mismo con otro padecimiento común como es la gingivitis, que es la inflamación y enrojecimiento de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana. Si se actúa rápido, tu dentista puede tratar esta enfermedad fácilmente, en cambio si la dejas pasar, podrías llegar a desarrollar otra patología dental más compleja: la periodontitis, que es una infección grave de las encías que daña el tejido blando y destruye el hueso que sostiene los dientes, llegando incluso a provocar la pérdida de éstos. 

Frente a estas enfermedades, si recurrimos a tiempo nuestro dentista puede controlarlas desde sus inicios, limpiando las piezas dentales y entregando herramientas al paciente para mantener su cavidad oral en mejores condiciones. Una vez avanzada la acumulación de placa, sarro y bacterias, el tratamiento se torna más complejo y costoso.

Con estos ejemplos te quiero fundamentar lo valioso y económico que resulta la visita periódica al dentista. Por cierto, no se imaginan las mejoras de salud que lograríamos si los padres tomaran conciencia y comenzarán a realizarle controles dentales a sus hijos desde temprana edad. 

Te invitamos a que reserves una hora con nuestros especialistas para tus controles periódicos y de esa forma proteger tu salud dental. Ya lo sabes, evita problemas y costos mayores.  ¡Elige prevenir! 

En función de la preocupación mundial existente por la rápida propagación del virus Covid-19, se han cerrado todas las clínicas dentales y se ha realizado un llamado a los pacientes a acudir solo en caso de real emergencia o urgencia, pero ¿sabemos qué es una urgencia o emergencia dental? 

Según la Academia Americana de Cirujanos Orales y Maxilofaciales, una urgencia dental se refiere a una condición que requiere atención inmediata y que, sin tratamiento en su debido tiempo puede causar daño prolongado de una o más funciones corporales.  Por otro lado, este autor define a la emergencia como una situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata y que, sin tratamiento el paciente puede sufrir daño severo incluso la muerte. 

El Colegio de Cirujano Dentistas de Chile menciona una definición un poco más clara, recalcando que la diferencia entre ambas situaciones es el riesgo para la vida del paciente, si el problema que presenta puede poner en riesgo tu vida se califica como una emergencia, en caso contrario si tu problema no pone en peligro inminente tu vida, pero aparece de forma repentina en tu boca o cuello y requiere atención inmediata entonces es una urgencia. 

Tomando en cuenta estas definiciones, te dejo una lista con las principales urgencias odontológicas: 

• Dolor Agudo en un diente, de inicio rápido, aumenta en la noche, no te deja dormir y no cede con analgésicos.
• Hinchazón de las encías, cara o cuello acompañado de algún signo de infección, como una fístula (sitio de drenaje), calor y/o dolor.
• Traumatismo en la cara, mandíbula o dientes, incluyendo fracturas.
• Referencias hechas por médicos u otros proveedores de atención médica.
• Fracturas dentarias que provoquen dolor, sensibilidad o francamente imposibiliten la vida normal ( fracturas dentarias anteriores).
• Dentadura postiza mal ajustada que cause lesión a los tejidos adyacentes.
• Cementación de corona/puente si la restauración temporal se ha roto, se pierde y está causando irritación gingival.
• Pacientes con elementos de ortodoncia sueltos el cual corre riesgo de ingerir o aspirar.
• Lesiones en la mucosa debido a desajuste en aparato ortodóncico.
• Paciente con alguna complicación en algún procedimiento quirúrgico reciente.

En todo caso la urgencia y la necesidad de un procedimiento son decisiones basadas en el juicio clínico de cada dentista y deben tomarse y evaluarse cada paciente como un caso único. Por ello mi recomendación ante cualquier molestia dental es contactarse con su dentista y juntos tomar la decisión más adecuada. 

La salud bucodental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “es fundamental para gozar de una buena salud y una buena calidad de vida”. Por consiguiente, es esencial contar con un dentista de confianza que oriente sus esfuerzos en la prevención de nuestra salud bucal y en la detección temprana de cualquier problema y/o afección que podamos padecer para encontrar una efectiva y pronta solución. 

Lamentablemente, el hecho de haber tenido una mala experiencia con un dentista, hace que muchos pacientes se vuelvan reticentes a visitar regularmente a este profesional, dejando en segundo plano su salud bucal y buscando ayuda una vez que sus patologías se agravan. La recomendación es realizarse revisiones constantemente para evitar problemas en un futuro. 

Consideraciones al momento de escoger a un dentista

En todas las áreas hay profesionales que se desempeñan de buena manera y otros no tanto, entonces ¿cómo elegir un buen odontólogo/a? Acá te dejamos algunas recomendaciones que te ayudarán a escoger al dentista que mejor se adapte a tus necesidades. 

1. Pidamos referencias

Entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, de seguro más de alguno podrá recomendarnos a su dentista de confianza. Sin embargo, también es necesario investigar por cuenta propia sobre el profesional recomendado, buscar opiniones y referencias de otros usuarios en Internet y contrastar la información sobre su experiencia, profesionalismo, especialidad y condiciones de la consulta o clínica donde atiende. 

2. Asegurémonos que esté autorizado

Con el nombre o rut del profesional podemos buscarlo vía web y corroborar sus estudios y si está autorizado para ejercer por la Superintendencia de Salud. Si requerimos un dentista especializado en un área específica, debemos comprobar que tenga especialización correspondiente en el área requerida. 

3. Atención en el buen trato

Una vez decidido el dentista al que vamos a consultar, debemos poner atención en el trato y manejo que tiene con sus pacientes. Un buen profesional se dirigirá de forma amable y respetuosa, tomándose el tiempo necesario para explicar en detalle los procedimientos, costos y cuidados posteriores del tratamiento a realizar. 

4. Infraestructura y tecnología

El lugar físico donde se llevan a cabo los procedimientos cobra gran relevancia. En primer lugar, debes cerciorarte que la consulta o clínica cuente con la autorización sanitaria para su funcionamiento. Luego, debes prestar atención a las condiciones de higiene y limpieza del recinto, el instrumental utilizado debidamente esterilizado y la tecnología empleada. Recuerda que un dentista debe utilizar métodos modernos y las tecnologías más avanzadas, lo que facilitará el diagnóstico y hará más eficaz el tratamiento. 

5. Confianza y seguridad 

El profesional debe transmitirte empatía, confianza y seguridad, ya que algunos tratamientos requerirán varias sesiones de trabajo. El dentista debe garantizar revisiones periódicas para mantener un resultado óptimo.  Una vez que finalices tu tratamiento, lo ideal es que lo visites cada seis meses para un chequeo completo de tu salud bucal. 

6. No te dejes impresionar por las ofertas 

Muchas veces las ofertas y promociones esconden cobros inesperados en la letra chica y no incluyen el tratamiento completo. Recuerda que el precio no es el mejor indicador para valorar la calidad de un tratamiento. Un trabajo odontológico de calidad durará mucho tiempo en la mayoría de los casos, mientras que un tratamiento con materiales de mala calidad, es posible que fracase y ponga en riesgo tu salud bucal. Ten en mente que tu salud vale más que cualquier oferta. 

Recuerda que un buen cirujano dentista debe manifestar un gran interés por sus pacientes y mostrarse proclive a la prevención y promoción de su salud bucodental. No pospongas más tu visita, con estos sencillos pero interesantes tips, podrás encontrar el dentista que se ajuste a tus necesidades. 

Durante los últimos años, muchos dentistas han adoptado la costumbre de ofrecer la primera consulta dental gratis con el fin de captar a una mayor cantidad de pacientes y así elevar la rentabilidad del negocio.

Aunque ofrecer la primera consulta dental gratis es una práctica recurrente y normalizada en el mercado local, lo cierto es que puede ser perjudicial tanto para quienes ejercemos la profesión como para los pacientes. ¿Por qué razón?

Los pacientes al tomar una decisión basada en este gancho comercial, pueden depositar su salud bucodental en manos de profesionales poco preparados o que, simplemente, no ven más allá del interés económico.

Mientras que los dentistas que ofrecen la primera consulta dental gratis, están desvalorizando una profesión para la que es necesario estudiar y prepararse durante muchos años, sin considerar la significativa inversión para costear la carrera y posteriormente para levantar una consulta propia.

El valor de la confianza

Uno de los principales desafíos que enfrentamos los odontólogos en la primera consulta, es poder transmitirles a nuestros pacientes seguridad y confianza. ¿Por qué?

La primera consulta es probablemente la más importante, la que nos permite conocer al paciente, saber cuáles son sus necesidades, motivaciones y expectativas al visitarnos. Nos permite evaluarlos y realizarles las pruebas necesarias para conocer su estado de salud general y bucodental, base de todo diagnóstico. 

En la primera cita es primordial entregar a nuestros pacientes los pasos que deberán seguir en su tratamiento, la planificación y el pronóstico que tendrá. En ese sentido, esta instancia es fundamental para que la persona confíe su salud bucodental en el profesional en cuestión. Entonces ¿por qué debe ser gratuita?

Además de estudiar seis años o incluso más considerando la especialización, los odontólogos estamos constantemente perfeccionando y actualizando nuestros conocimientos, además de invertir continuamente en mobiliario, insumos básicos de funcionamiento, instrumental, servicios y tecnología, costos realmente significativos. A eso debemos sumarle el riesgo que asumimos al diagnosticar en primera instancia a muchos pacientes que, no obstante, con el diagnóstico en la mano y por decisión propia, pueden iniciar sus tratamientos en otros centros y con otro profesional, lo cual generará sin duda alguna una pérdida en tiempo y recursos para el dentista. 

Al optar por una  primera consulta dental gratis, el paciente está desvalorizando el trabajo y el tiempo invertido por su dentista en sus estudios, además de desestimar los esfuerzos y recursos que le han permitido a éste instalar una consulta cómoda y equipada para atender a sus pacientes.  

Pero, ¿por qué pagamos la primera consulta de cualquier otro médico? Generalmente escogemos un médico porque nos aseguramos que el diagnóstico y tratamiento que nos indicará, será el correcto para curar nuestras patologías, en una cita que no se extenderá más allá de los 20 minutos, y al salir de la consulta, probablemente tendremos que comprar medicamentos, incluso tal vez ir a un laboratorio a realizarnos exámenes, todos gastos adicionales que incrementarán el valor final de la prestación. Ten en cuenta que el odontólogo es el médico de la cavidad oral, que no solo se encargará de examinar tus dientes, sino también las encías, mucosas, lengua, boca y territorio maxilofacial. Así como invertimos visitando a otros especialistas por diversas patologías, debemos hacer lo propio cuando consultamos a un odontólogo por nuestra salud bucodental. 

Es momento de reflexionar en torno a nuestro trabajo como odontólogos, mirar hacia el futuro y valorizar nuestra carrera con el fin de ofrecer un mejor servicio a nuestros pacientes. Es la única manera de posicionarnos como una alternativa confiable y eficaz en lo que a salud oral respecta. Para ello necesitamos también la comprensión y la valoración de nuestros pacientes, ¿no lo crees? Me gustaría conocer tu opinión, déjanos tus comentarios.

Soy Karina Eberhardt Fellay, cirujano dentista titulada el año 2003 de la Universidad de Concepción de Chile, una de las instituciones de educación superior más prestigiosas y tradicionales del país, lugar donde descubrí mis talentos, potencié mis capacidades y cultivé mi vocación. Tuve excelentes referentes, exigentes, íntegros y profesionales, de quienes rescaté lo esencial. Cuando me gradué de la universidad, comencé mi camino profesional desenvolviéndome en el área privada, sintiéndome cómoda y realizada, sin embargo, mis anhelos, metas y necesidad de perfeccionamiento continuo, me llevaron a realizar cursos y postgrados para ampliar mis conocimientos, descubrir nuevos intereses y responder a las altas exigencias y demandas del entorno de la salud dental. El año 2008 obtuve la especialidad en Odontología Estética, enamorándome de esta disciplina, sintiéndome plena y segura de desempeñarme en esta área de la odontología. Un año después, el 2009, me aventuré en un nuevo proyecto, mi propia clínica dental: Clinik, Odontología Estética, un gran desafío que implica mucho esfuerzo, trabajo y tesón. Es aquí donde he formado un excelente equipo de trabajo: dentistas de las diversas especialidades y personal técnico competente.

En los últimos años el vertiginoso avance de la ciencia y las innovaciones tecnológicas, transformaron la odontología tal y como la conocíamos. Las nuevas técnicas, instrumental y equipamientos desarrollados, facilitaron nuestro quehacer, permitiéndonos tratar los padecimientos bucodentales de una forma menos invasiva, con mayor eficacia y brindando un mayor confort en el cuidado y atención de nuestros pacientes. Por tal motivo, a pesar de los costos asociados en materia económica y de tiempo, el año 2016 decidí no quedarme atrás y apostar por un nuevo reto: la Odontología Moderna y Digital. Luego de estudiar y especializarme en esta materia, el año 2018 en la ciudad de Temuco, comencé a trabajar con tecnologías avanzadas y materiales de última gama para garantizar tratamientos de calidad.

Hoy, en el 2020, me siento completamente feliz y satisfecha, ya que entrego a mis pacientes una mejor calidad de vida previniendo, detectando tempranamente enfermedades y afecciones bucodentales y realizando tratamientos  a través de la aplicación de la más alta tecnología digital que existe en el mercado, devolviendo no tan solo sonrisas y salud, sino también dignidad, felicidad y autoestima, entre otros.

Mi trabajo ha sido mi fuente de inspiración para crear este Blog. En este espacio quiero compartir con todos ustedes mis experiencias y conocimientos, aclarar vuestras dudas y/o inquietudes e invitarlos a participar del debate para que juntos podamos aprender y enriquecernos con nuestras opiniones. 

Imagino una nueva forma de hacer odontología, con excelencia, cercanía y confianza, buscando incansablemente integrar nuevas tecnologías que vayan en pos de la experiencia del paciente. Espero que sembrar una semilla el día de hoy, nos permita mañana cosechar un mundo mágico, innovador y colmado de nuevos y grandes desafíos.  

Karina Eberhardt Fellay